Los abrazos pueden ser tan falsos, y las mentiras tan insignificantes...

Hace ya un tiempo que intento olvidarte, mucho tiempo en el cual no dispongo de otras opciones, me queda olvidarte u olvidarte, odiarme y dejar de amarte. Quizás desde fuera, yo parezca muy fuerte, pero no lo soy, me pueden las injusticias y las apuñaladas en el corazón, me siento incomprendida por tu parte, sola, llorando esperando el día que me des una explicación con sentido, pero, ¿Me la darás algún día? ¿Te dignarás quizás a volver a aparecer por mi vida después de tantos meses evitándome fríamente?, después de escucharme llorar sin darme a sentir una pizca de compasión.

Después de tantas semanas buscando un apoyo donde encontrarme y tras haber divisado el centro de mi universo, me dispongo por fin a ser feliz, porque ¿sabes?, volveré a enamorarme aunque me cueste, volveré a confiar aunque me lleve otro golpe duro, porque es ley de vida; es caerse y volver a levantarse.

Ahora estoy en mi casa, en mi cama, ¿verdad que te acuerdas de ella?, cuántas horas pasaríamos en ella escuchando música o simplemente mirándonos a los ojos. Cuantos momentos increíbles tuve a tu lado, pero ahora, solo me queda quedarme con las cosas buenas que me diste y empezar olvidando las malas, así, el día que por fin te olvide, será más fácil para mí, para ti, para los dos.