Quiero que me digas que hoy soy solo tuya mientras nos perdemos en esa sensación que tanto te gusta, esa que sabes que detesto cuando no estás a mi lado.

Quiero que en tus sueños, solo haya lugar para mí!

C'est simplement la vie

Navidad, Navidad, Dulce Navidad.

Sí, a todos bueno, a casi todos nos gusta la Navidad. Luces, adornos, abetos, villancicos, zambombas, panderetas, pianos de los que solo salen melodías navideñas, belenes, que si una batalla entre Papa Noel y Los Reyes, que bonito todo.
¿A quién no le gustan los regalos?, ¿qué es una Navidad sin regalos?, cada vez más y más, consumismo, dinero, envoltorios que cada vez más bonitos abundan nuestras casas, ya ni las pequeñas tradiciones de dejar los zapatos cerca del árbol, ni las galletas, ni la lecha, NADA.

Sí, yo también he sido niña, y no hace mucho la verdad, me encantaba despertarme el día 6 de Enero y abrir paquetes y paquetes mientras mis padres sonreían al ver que su hija era feliz por un momento, un momento que poco duraba, porque como bien está grabado desde que tenía 1 año, siempre se repetía la misma historia, me hacía más feliz desenvolver los regalos que jugar luego con ellos. Noches enteras sin dormir que daban fruto a un montón de grandes y caros regalos; y ahora, tengo que decir que echo de menos esa sensación, ese paripé que tanto nos ha ilusionado cuando eramos niños, lo echo de menos, me encanta ver a mis sobrinos abrir sus regalos y como disfrutan desenvolviendolos mientras yo, sé que no volveré a sentir esa sensación de ilusión.

También debo poner cara a esa sensación que muchas veces tengo; no se si es que no lo recuerdo o qué, pero ahora, se hacen demasiados regalos, muchos, un pequeño de 5 años ya tiene casi todo lo que hay en el mercado, ¿qué le comprareis cuando tenga 10?, ¿qué pedirá en su próxima carta?, ¿no os dais cuenta de que es demasiado consumismo?, ¿que hay miles, no, millones de niños que no tienen ni para comer?, que no tienen casas, ni siquiera un trozo de pan para llevarse a la boca... Y aquí estamos nosotros, quejándonos de nuestros regalos, pidiendo el ticket para devolverlo porque no nos gusta o pensando por dentro: ¿Por qué no se gastarán más dinero?, ¿por qué no me regalarán algo mejor?

Ahora, miraros, miraros en un espejo, me basta con un retrovisor del coche... y decidme, ¿qué pensais de todo?, ¿cómo os parece que está repartido el mundo?

... ¿Todo bien verdad?. Todos contentos con nuestros miles y miles de regalos..

Ah, FELIZ NAVIDAD!

Aun teniendo en cuenta las adversidades, sigo enamorada de ellas!

A veces me siento sola y lo sigo estando al rato, porque tú ya no estás, no están las horas muertas que pasábamos en nuestra heladería favortida, ni las noches viendo caer las estrellas mientras tú pedías siempre el mismo deseo y en cambio yo, siempre pedía que tú pudieras volver a mi lado... Y ahora sigo sola, pero acompañada, me rodean cientos de personas, que se dedican a ayudarme, si, lo intentan pero te necesito a ti, eras tú el que me ayudaba, el que me daba cariño y compasión cuando me veía en un mal momento y ahora, ahora solo me queda escribir un montón de puntos suspensivos...

Mi pequeña historia

¡Ilusióname!, ¿ya?, muchas gracias querido lector, acabas de activar la pila que necesitaba para continuar este relato.
Ahora querido amigo, toca el segundo paso, ¿qué quieres leer, imaginar y vivir?
¿Quizás una historia de terror?, o ¿sabes lo bonito que es leer una historia de su príncipe con su princesa? Mmm, quizás llegues tarde a esta cita que tenemos, pues estamos a punto de comenzar. ¿Estas preparado?, Yo creo que sí, así que toma asiento, prepárate una buena taza de café y disponte a leer.
Yo, me llamo, bueno, no te voy a decir my verdadero nombre, mi pseudónimo es Besamesinmas, quizás me conozcas ya por ese nombre, bueno, no creo, no soy tan famosa como para eso. Ahora ya, después de las presentaciones te contaré mi historia:
Como empezar una historia de una misma, quizás deba decirte que tengo 16 años, que vivo en una ciudad del interior de la Península Ibérica y porqué no, que me gusta mucho el chocolate. ¿Ya me conoces un poco mejor?, bueno, no creo, a mucha gente le gusta el chocolate. ¿Qué?, ¿Qué tienes ganas de conocerme mejor?, bueno, también te puedo decir que estoy pensando en mi futuro y que por eso, ando un poco desorientada con respecto a qué estudiaré al año que viene.
Creo que quizás es hora de contarte porqué estoy a estas horas del día escribiendo para que tú, querido lector me leas, bueno, quizás es porque quiero que alguien me lea, me escuche y sobre todo que me entienda. Y así comenzaré: mi historia empieza hace ahora 3 veranos. Entonces yo, si mal no lo recuerdo, tenía 13 años, oh, que bonito eran esos 13 años, dulces como el chocolate fundido. Todo comenzó en verano, un caluroso verano…

Los abrazos pueden ser tan falsos, y las mentiras tan insignificantes...

Hace ya un tiempo que intento olvidarte, mucho tiempo en el cual no dispongo de otras opciones, me queda olvidarte u olvidarte, odiarme y dejar de amarte. Quizás desde fuera, yo parezca muy fuerte, pero no lo soy, me pueden las injusticias y las apuñaladas en el corazón, me siento incomprendida por tu parte, sola, llorando esperando el día que me des una explicación con sentido, pero, ¿Me la darás algún día? ¿Te dignarás quizás a volver a aparecer por mi vida después de tantos meses evitándome fríamente?, después de escucharme llorar sin darme a sentir una pizca de compasión.

Después de tantas semanas buscando un apoyo donde encontrarme y tras haber divisado el centro de mi universo, me dispongo por fin a ser feliz, porque ¿sabes?, volveré a enamorarme aunque me cueste, volveré a confiar aunque me lleve otro golpe duro, porque es ley de vida; es caerse y volver a levantarse.

Ahora estoy en mi casa, en mi cama, ¿verdad que te acuerdas de ella?, cuántas horas pasaríamos en ella escuchando música o simplemente mirándonos a los ojos. Cuantos momentos increíbles tuve a tu lado, pero ahora, solo me queda quedarme con las cosas buenas que me diste y empezar olvidando las malas, así, el día que por fin te olvide, será más fácil para mí, para ti, para los dos.